Televisión a la carta, una opción en auge
Ana Alejandre
Las
múltiples programaciones que ofrecen la gran cantidad de cadenas televisivas
que existen en la actualidad, tanto nacionales, autonómicas, locales como privadas, hace que la oferta televisiva sea
múltiple, variada, incluso excesiva, por lo que el espectador se encuentra
muchas veces perdido entre tal cantidad de películas, series, informativos,
concursos, reality-show, programas
del corazón, debates y un largo etcétera que ofrece a cualquier hora del día y
de la noche todo tipo de posibilidades entre las que el espectador tiene que
elegir alguno de dichos programas, pero teniendo siempre la sensación de que,
al elegir cualquiera de ellos, se pierde otros que le interesan igual que el
elegido, pero que no puede ver al mismo tiempo y sólo le cabe la posibilidad de
grabarlo en video para después visionarlo.
Además, el espectador muchas veces
hace zapping entre el maremágnum de
programas, pensando que, a pesar de la abundante oferta, no encuentra aquello
que le gustaría ver, aunque no sepa exactamente qué podría despertar su
interés, ya que las diferentes cadenas de televisión parecen ponerse de acuerdo
para ofrecer en la misma franja de horario una oferta televisiva similar. Es
decir, casi todos los informativos se dan a la misma hora en múltiples cadenas;
así como los concursos, las películas, los programas del corazón (ya en franca
decadencia), etc., etc. Es como si las cadenas compitieran entre sí a la hora
de ofrecer su contenido televisivo en una continua oferta similar para así
arrebatar a la cadena competidora la posible audiencia que ésta podría tener
con su contenido a la misma hora.
Internet ha revolucionado también el
mundo de la televisión y sus tendencias, porque ahora cualquier espectador que
tenga conexión con internet y conectado un ordenador al televisor, o cualquier
otro dispositivo multimedia como son los móviles, las tabletas, etc., puede
elegir en la web de la cadena televisiva preferida aquellos programas que
ofrecen de cualquier tipo y fecha de emisión y verlo en el momento que quiere y
no cuando la programación de la cadena impone.
En modelo de televisión a la carta
está ganando terreno en países como EE.UU. en los que hay una mayor oferta de
contenidos con este nuevo sistema, aunque la televisión tradicional, con la
programación fijada por cada cadena, es aún el modelo televisivo más consumido,
según un estudio publicado por Nielsen.
En EE.UU., precisamente, se advierte
que en 2013 el consumo de oferta talevisiva a la carta aumentó casi dos horas,
hasta llegar a las 13 horas mensuales dedicadas a ver programas ofrecidos a la
carta por las diferentes cadenas. Dicho aumento trajo consigo que las horas
dedicadas a ver la televisión tradicional con horario prefijado por las
distintas cadenas, bajó 3 horas por espectador y mes, aunque sigue siendo el
modelo televisivo más consumido como se dice anteriormente y que ofrece una cifra de 134 horas por espectador y mes.
El aumento progresivo de horas
dedicadas a ver la televisión a la carta tiene otro elemento añadido como es el
aumento de dispositivos digitales en cada hogar, ya que según el estudio
realizado por la consultora Nielsen un alto porcentaje de hogares
estadounidenses poseen televisiones de alta definición, ordenadores conectados
a internet y/o teléfonos con altas prestaciones. A eso hay que sumar que la
mitad de los hogares poseen consolas de video con sistemas de grabación.
Toda esta nueva tecnología ofrece
múltiples posibilidades que han cambiado las costumbres sociales, porque el
televisor ya no es la única posibilidad de ver contenidos televisivos, ya que
un 84% de propietarios de "smartphones" o tabletas utilizan dichos
dispositivos como pantallas alternativas mientras ven la televisión para enviar
videos, comentar los programas en redes sociales, etc.
Otro informe, esta vez realizado por
Deloitte, asegura que a finales del presente año más de 50 millones de hogares
en todo el mundo, contarán con suscripciones a una o dos plataformas de
televisión de pago, es decir, a la carta. A eso habrá que sumar otros 10
millones de hogares que también dispondrán de televisión "premium"
como añadido a otros servicios como puede ser la conexión a internet,
especialmente a través de la fibra óptica.
Es
decir, la televisión a la carta es una posibilidad de que el espectador pueda
ejercer su criterio a la hora de elegir qué programa ver, cuándo, y cuántas
veces, sin tener que utilizar sistemas de grabación, ni tampoco perder programa
alguno por ignorancia de que se ha emitido en una determinada cadena en un día
concreto, dándole así este nuevo sistema una libertad de elección antes
inexistente y también algo que es especialmente interesante: cla de poder
ejercer su criterio, su libertad de elección y, en definitiva, se sentirá cada
vez más libre de sujeción a los horarios y programaciones prefijadas.
Todo ello se irá produciendo a
medida de que se vaya extendiendo este servicio de televisión a la carta con
mayor número de ofertas y contenidos, que permitirá al espectador poder ver
aquello que, en realidad, le interesa y gusta, sin someterse a la tiranía de
unos programas y horarios televisivos prefijados, lo que también redundará en
beneficio de la calidad de los programas que tendrán así que ir depurando aquellos
programas menos vistos, porque las
cadenas tendrán un medio seguro de control de audiencia en cada momento, lo
mismo que tiene cualquier publicación en internet sobre el número de visitantes
y preferencias de éstos sobre el contenido que ofrece.